La crisis del Sáhara Occidental es un conflicto territorial que involucra principalmente a Marruecos y al Frente Polisario, que representa al pueblo saharaui y reclama la independencia del territorio. Este conflicto ha perdurado durante décadas y tiene profundas raíces históricas, políticas y diplomáticas.
Contexto histórico
- Colonización española: El Sáhara Occidental fue una colonia de España desde el siglo XIX hasta 1975. Durante este tiempo, España explotó los recursos naturales de la región, en particular los fosfatos y las ricas áreas pesqueras.
- Descolonización y abandono español: En 1975, cuando España decidió abandonar el territorio, se produjo un vacío de poder. Mientras que el pueblo saharaui, representado por el Frente Polisario, buscaba la independencia, Marruecos y Mauritania reclamaron el territorio.
- Marcha Verde (1975): En noviembre de 1975, Marruecos organizó la “Marcha Verde”, una manifestación en la que 350,000 civiles marroquíes entraron en el Sáhara Occidental para reafirmar la soberanía marroquí sobre la región. Poco después, Marruecos y Mauritania ocuparon el territorio, dividiéndolo entre ambos.
- Frente Polisario y la proclamación de la RASD: En respuesta, el Frente Polisario, que luchaba por la independencia del Sáhara Occidental, proclamó en 1976 la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Esto llevó a una guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, y, en menor medida, contra Mauritania. En 1979, Mauritania abandonó sus reclamaciones sobre el territorio, dejando a Marruecos como el único ocupante.
Guerra y alto el fuego
El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario duró hasta 1991, cuando las Naciones Unidas negociaron un alto el fuego. Como parte de este acuerdo, se propuso un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui, que permitiría decidir si querían ser independientes o formar parte de Marruecos. Sin embargo, este referéndum nunca se ha realizado debido a desacuerdos sobre quién debería tener derecho a votar.
Situación actual
- Ocupación marroquí: Marruecos controla la mayor parte del Sáhara Occidental, habiendo construido un muro defensivo que separa las áreas bajo su control de las áreas controladas por el Frente Polisario en el este. El reino marroquí considera la región como parte de su territorio y ha promovido el desarrollo económico, atrayendo a población marroquí para asentarse en la zona.
- Campos de refugiados: Muchos saharauis viven en campos de refugiados en Tinduf, en el suroeste de Argelia, donde se organiza el Frente Polisario. Estos campos han existido durante décadas y dependen en gran medida de la ayuda humanitaria internacional.
- Diplomacia internacional: La situación ha generado tensiones diplomáticas. Marruecos cuenta con el apoyo de varios países, incluidos Estados Unidos, que en 2020, bajo la administración de Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental a cambio de la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel. Mientras tanto, el Frente Polisario recibe el respaldo de Argelia y otros países africanos, así como de diversas organizaciones internacionales.
- Violaciones al alto el fuego: En noviembre de 2020, el Frente Polisario anunció que ya no consideraba vigente el acuerdo de alto el fuego de 1991 tras un enfrentamiento con las fuerzas marroquíes en el paso fronterizo de Guerguerat, un área estratégica. Esto ha llevado a un aumento de las tensiones y esporádicos enfrentamientos.
Perspectivas futuras
El conflicto del Sáhara Occidental sigue siendo una de las cuestiones más prolongadas y no resueltas en África y el mundo. Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una solución, incluyendo el referéndum, han estado estancados durante años. Mientras tanto, la población saharaui continúa viviendo una vida dividida entre las áreas controladas por Marruecos y los campos de refugiados, sin una resolución clara a la vista.
Factores clave
- Recursos naturales: La región es rica en fosfatos y tiene una costa con abundantes recursos pesqueros, lo que complica aún más el conflicto, ya que ambas partes buscan el control de estos recursos.
- Influencia regional: El conflicto ha tensado las relaciones entre Marruecos y Argelia, que apoya al Frente Polisario. Esta rivalidad regional añade una dimensión geopolítica al conflicto.
El futuro del Sáhara Occidental dependerá en gran medida de la voluntad de ambas partes de negociar y de la mediación internacional efectiva, pero hasta ahora el estancamiento y la falta de consenso siguen prevaleciendo.