Los menonitas y los amish son grupos religiosos cristianos que surgieron como resultado de la Reforma Protestante en el siglo XVI y XVII. Aunque comparten orígenes y creencias, existen diferencias clave entre ellos, especialmente en cuanto a su estilo de vida y sus prácticas religiosas.
Orígenes e Historia
Ambos grupos surgieron en Europa durante la Reforma Protestante. Los menonitas deben su nombre a Menno Simons, un líder anabaptista holandés, mientras que los amish toman su nombre de Jakob Ammann, quien llevó a cabo una reforma en el movimiento menonita en Suiza en el siglo XVII.
Ammann y sus seguidores creían en una separación más estricta del mundo y en la práctica de la “excomunión”, es decir, la exclusión social de los miembros que no vivieran según las reglas de la comunidad.
Creencias y Valores Comunes
Ambos grupos practican el anabaptismo, que defiende el bautismo de adultos en lugar de niños y una vida de sencillez, humildad y comunión con Dios.
Suelen evitar el servicio militar, valoran la comunidad, y creen en la no violencia.
Para ellos, el “mundo” representa el materialismo y el individualismo, por lo que optan por un estilo de vida centrado en la comunidad y el trabajo.
Diferencias en Prácticas y Estilo de Vida
Menonitas
Los menonitas pueden variar desde comunidades muy conservadoras hasta congregaciones moderadas que adoptan tecnologías modernas y participan en la vida pública.
Muchas comunidades menonitas utilizan automóviles, electricidad y tecnología moderna, y algunos incluso asisten a universidades y se integran en profesiones convencionales.
En términos de vestimenta, los menonitas conservadores pueden vestir de manera modesta, mientras que otros visten de forma similar al resto de la sociedad.
Amish
Por otro lado, los amish son mucho más conservadores en cuanto a su relación con la tecnología. Divididos en diversas ramas según su nivel de estricto, la mayoría de los amish no utilizan automóviles, electricidad, teléfonos móviles ni otros dispositivos tecnológicos.
Este estilo de vida sin tecnologías les permite preservar sus costumbres y mantener un enfoque en la comunidad.
La vestimenta tradicional es muy importante para los amish; los hombres suelen usar sombreros de ala ancha y pantalones con tirantes, mientras que las mujeres llevan vestidos largos y cubren su cabello con cofias.
Los amish también suelen realizar trabajos manuales y agrícolas, y son conocidos por sus habilidades en carpintería y artesanías.
Su economía se basa en el trabajo comunitario y familiar, y evitan la dependencia del mercado exterior. Los amish realizan reuniones en las casas de los miembros en lugar de construir iglesias, promoviendo así una fuerte vida comunitaria.
Retos en el Mundo Moderno
Tanto los menonitas como los amish enfrentan desafíos para mantener su identidad en una sociedad cada vez más globalizada.
Las redes sociales, el uso del internet y las influencias externas dificultan la separación que estos grupos desean mantener del “mundo moderno”.
Sin embargo, en su mayoría, han logrado adaptarse a estos cambios sin comprometer sus valores centrales.
Vida Social y Comunidad
La vida en comunidad es esencial en ambos grupos.
En particular, los amish practican el apoyo mutuo mediante la construcción conjunta de graneros y otros proyectos, mientras que los menonitas suelen estar más abiertos a colaborar con comunidades exteriores y participan activamente en proyectos de ayuda y misión alrededor del mundo.
La familia y la vida en comunidad representan el núcleo de su fe y prácticas, brindando un entorno de apoyo, colaboración y disciplina.
Los menonitas y los amish son dos comunidades cristianas que, aunque comparten creencias de base y valores fundamentales de sencillez, humildad y separación del mundo, difieren significativamente en su estilo de vida y su aceptación de la tecnología.
Ambas comunidades son ejemplos de cómo es posible mantener una identidad religiosa y cultural fuerte en un mundo globalizado, valorando la fe, la comunidad y el apoyo mutuo