El trágico hundimiento de un barco en el río Níger, Nigeria, ha dejado a más de 100 personas desaparecidas y otras 16 fallecidas.
El incidente ocurrió el 4 de octubre de 2024, cuando un barco de madera que transportaba alrededor de 300 pasajeros, en su mayoría mujeres y niños, se hundió cerca de la localidad de Mokwa, en el estado de Níger.
Hasta el momento, alrededor de 150 personas han sido rescatadas, pero las operaciones de búsqueda continúan, enfrentándose a grandes desafíos debido a la corriente del río y las condiciones meteorológicas.
El barco, que aparentemente estaba sobrecargado, partió de una zona agrícola, donde muchas de las personas a bordo trabajaban en la recolección de productos agrícolas.
Este tipo de accidentes no es infrecuente en la región, ya que las personas a menudo utilizan embarcaciones no aptas para grandes grupos y sin las medidas de seguridad necesarias, como chalecos salvavidas.
La tragedia ha puesto de nuevo en el foco la falta de regulación y supervisión en los viajes fluviales en Nigeria, especialmente en áreas rurales, donde la infraestructura de transporte es limitada.
Las autoridades han instado a tomar medidas para garantizar que las embarcaciones cumplan con los estándares básicos de seguridad.
Además de los esfuerzos de rescate locales, se espera que las organizaciones humanitarias y el gobierno continúen trabajando para prevenir futuros incidentes de este tipo, aumentando la conciencia sobre la importancia de las medidas de seguridad en los viajes fluviales.
Este accidente subraya la necesidad urgente de mejoras en la infraestructura y regulación de los transportes fluviales, y pone de relieve la vulnerabilidad de las comunidades rurales en Nigeria frente a estos desastres.
