4 Errores Que Te Harán Engordar

4 Errores Que Te Harán Engordar

La grasa del vientre es una verdadera pesadilla.

Tratamos de deshacernos de ellos a toda costa, pero muchas veces ignoramos las razones que promueven su almacenamiento. No tenemos suficiente información sobre su mecánica, lo que dificulta su eliminación.

Tratar de hacer dieta y es más probable que cometas ciertos errores solo empeorará las cosas.

La grasa abdominal o visceral es la celulitis que existe en el abdomen. La presencia y el almacenamiento excesivos pueden provocar que desarrolle diversas enfermedades, como diabetes, colesterol e hipertensión arterial.

Para evaluar su riesgo para la salud, debe medir su cintura, que no debe exceder los 80 cm para las mujeres y los 94 cm para los hombres.

Además, debes prestar atención a tus hábitos diarios. Estos pueden promover su acumulación y obstaculizar sus esfuerzos para perder peso. Estos son los 4 errores más comunes que conducen a la acumulación de grasa abdominal:

Asigna alimentos ricos en calorías a la cena

Muchos sucumbimos a la tentación de picar algo durante el día y utilizar nuestra comida más importante (y calórica) para la cena, que asociamos a momentos de relax en casa.

Desafortunadamente, este error suele ser la causa de la acumulación de grasa, ya que el cuerpo tiende a almacenar más después de la cena.

Un estudio también mostró que los antojos de comida durante la noche estaban fuertemente asociados con el sobrepeso.

Con estas restricciones metabólicas en mente, el Dr. Alain Delabos inventó el concepto de nutrición programada.

Esta es una dieta basada en su ritmo circadiano, o el llamado reloj biológico. Esto dicta que una persona debe comer la comida adecuada en el momento adecuado.

El desayuno debe ser la comida más importante del día, y consiste en grasas y proteínas de alta calidad para ayudar al cuerpo a restaurar la energía.

De hecho, los nutrientes se absorben de manera diferente dependiendo de cuándo se ingieren.

Entonces, si comes azúcares y lípidos por la mañana, tu cuerpo no los almacena, pero si los comes por la noche, sí lo hacen.

  1. La creencia de que todas las calorías tienen el mismo contenido energético
    Si prueba dos alimentos diferentes, digamos 50 calorías de nueces y 50 calorías de productos para untar, los resultados también variarán. Resulta que el efecto termogénico de las proteínas es mayor que el de los carbohidratos y los lípidos. Estos últimos se metabolizan por separado, los primeros del 5% al ​​10% y los segundos del 0% al 3%. La proteína, por otro lado, metaboliza del 20 al 30 por ciento de la energía del cuerpo.
  2. Lleva una dieta restrictiva
    La presión y la urgencia de ciertos eventos en los que queremos lucir lo mejor posible a veces puede llevarnos a restringir nuestra dieta.

Así que creo que la ingesta baja en calorías nos ayudará a perder peso rápidamente.

Pero con el tiempo, esto está lejos de ser sostenible. Cuanto mayor sea el déficit de calorías, mayor será el riesgo del efecto yo-yo y, a veces, mayor aumento de peso.

Sobre todo porque una dieta drástica marca un déficit calórico muy importante, incitando al organismo a realizar adaptaciones metabólicas que dificultan la pérdida de peso.

Para encontrar la línea de manera efectiva y garantizar su estabilidad a largo plazo, es mejor evitar una dieta estricta. Los déficits calóricos progresivos y una dieta equilibrada evitarán que tengas un efecto yo-yo una vez finalizada la dieta.

Comer varias comidas al día sin entender el mecanismo

A menudo escuchamos que es más efectivo hacer varias comidas al día porque conduciría a una mayor descomposición de las grasas y estimularía el metabolismo.

Por otro lado, lo que muchas veces se pasa por alto es que no se trata de comer 6 veces al día, sino de comer en pequeñas cantidades, lo justo para prolongar la sensación de saciedad durante todo el día..

Además, según un estudio publicado por la revista científica Plos One , comer cantidades adecuadas siguiendo un patrón tradicional tendría un efecto termogénico mayor que 6 porciones más pequeñas.

Siempre de acuerdo con el principio de crononutrición antes mencionado, por lo tanto, es mejor tomar de 3 a 4 comidas al día: preferiblemente desayuno, almuerzo, merienda y cena. Solo debe asegurarse de espaciar las comidas con al menos 4 horas de diferencia.

Tal y como explica Aline Ways, coach en nutrición holística, esto permitirá que el cuerpo tenga energía disponible de forma continua, pero también evitará que recurra a la grasa.